En reunión con el ministro Mario Marcel, el gremio señaló que proyecto de rebaja de jornada laboral y aumento del salario mínimo dejan al sector manufacturero en una condición de desventaja respecto de productores externos, que no están obligados a cumplir la normativa nacional.
Exigir en los Tratados de Libre Comercio firmados entre Chile y otros países el cumplimiento de las normas laborales, ambientales y de calidad, para competir en igualdad de condiciones con los productores extranjeros, es una de las diez propuestas que contiene la Estrategia Industrial que elaboró ASIMET para potenciar a ese sector de la economía, y que fue presentada al ministro de Hacienda, Mario Marcel, durante un encuentro realizado en la sede de la cartera.
El presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, señaló que el programa del actual Gobierno tiene reformas profundas, como como la reducción de la jornada laboral a 40 horas y el aumento del salario mínimo. “Estas iniciativas generan pérdidas de competitividad para la industria nacional, que implican competir en desventaja respecto de productos industriales de otros países. En ese contexto, existe un espacio importante para aumentar el cumplimiento de normas por parte de nuestros competidores extranjeros”, sostuvo.
El dirigente gremial agregó que, al armonizar las exigencias regulatorias, los competidores foráneos tendrían que cumplir los mismos estándares que se les solicitan a los productos nacionales, lo que mitigaría potenciales efectos negativos en la producción y el empleo del país.
ASIMET le planteó también al ministro Marcel la posibilidad de potenciar el trabajo que realiza actualmente la Comisión Nacional Encargada de Investigar la Existencia de Distorsiones en el Precio de las Mercaderías Importadas (CNDP): “Hay un claro espacio para potenciar a esta institución entregándole dotación propia, recursos para realizar las investigaciones por denuncias de dumping y una ventana de tiempo más razonable que la actual para la aplicación de sobretasas establecidas”, acotó Arrigoni.
Al respecto, agregó que un buen referente en este tema puede ser la Comisión Australiana, donde la investigación incluye visitas de los reguladores a las instalaciones para verificar la denuncia y la información proporcionada. “En el caso de Australia, las medidas antidumping tienen una duración de cinco años, a diferencia de la legislación chilena donde estas medidas rigen por doce meses”, explicó el dirigente gremial.
Subsecretaría de la Industria
La Estrategia Industrial de ASIMET contiene diez propuestas clave para que este sector avance en competitividad, entre las que destacan redefinir la categorización de las pymes, duplicando los límites de ventas actuales; la depreciación de 150% sobre modernización de maquinaria manufacturera y productos tecnológicos, y la creación de una Subsecretaría de la Industria.
“Estamos en una oportunidad histórica para la industria chilena. El crecimiento potencial de Chile es inferior al 2% y con eso no se va a poder cumplir ningún objetivo de recaudación ni tampoco se podrán hacer las transformaciones sociales para mejorar la calidad de vida de los chilenos, señaló Arrigoni.
Agregó que tanto la pandemia como la guerra en Ucrania “han dejado de manifiesto la importancia que tiene para los países el poder contar con una industria manufacturera fuerte. Estos escenarios no han hecho sino evidenciar la necesidad de bajar la dependencia a las importaciones, y para ello se necesitan políticas para la industria productiva que incentiven su desarrollo”.
Finalmente, el presidente de ASIMET destacó la importancia de que este plan que le presentaron al ministro de Hacienda cuente con una contraparte en el Gobierno para que articule su ejecución: “Este tipo de estrategias no pueden quedar huérfanas, tienen que ser apadrinadas por una institución de Gobierno, es por eso que, para nosotros, la creación de una Subsecretaría de la Industria es clave para el éxito de este programa”, concluyó.
El dirigente gremial señaló que mira con moderado optimismo este año luego del bajo desempeño de solo un 2,6% que exhibió el sector manufacturero durante 2018. Alertó sobre la necesidad de contar con políticas públicas pro Industria 4.0, señalando que las empresas del sector “no vemos por parte del Gobierno el sentido de urgencia que merece la modernización de nuestra industria”.
Preocupado por los bajos resultados que obtuvo la industria manufacturera durante 2018 se mostró el presidente de ASIMET, Dante Arrigoni, señalando que luego de crecer solo un 2,6% en ese periodo ve con moderado optimismo los resultados para este año. “Esta cifra significa un nuevo retroceso en nuestra participación en el PIB y la pérdida de empleos de calidad, como ha venido ocurriendo con el cierre de empresas importantes del sector. Vivimos una situación difícil para la manufactura y nos preocupa la lenta evolución de algunos sectores claves como la industria minera, la construcción e infraestructura, entre otros”, afirmó.
Frente a este escenario, indicó que el gremio no ve por parte del Gobierno el sentido de urgencia que merece la modernización de la industria. “Lo hemos advertido casi hasta el cansancio: Chile necesita de políticas públicas que apoyen a nuestras empresas en la necesaria reconversión que necesitamos para competir con los países desarrollados. Nadie se puede sorprender que este año suframos el cierre de más empresas en Chile”, sostuvo.
Arrigoni, que presidió un desayuno con socios de ASIMET al que asistió como invitado el economista Gonzalo Sanhueza, advirtió durante su intervención que ya se cumplió un año del Gobierno de Sebastián Piñera y aún se encuentran en discusión materias que, según dijo, “deberían haber quedado zanjadas, porque fueron señaladas como sus prioridades: entre ellas, la reforma tributaria y la reforma laboral, dos ejes centrales clave para el desarrollo del país”. Al respecto, enfatizó que la industria manufacturera “merece desenvolverse en el mejor de los escenarios para poder desarrollar todo su potencial, entre otras razones porque somos un motor clave de la economía y uno de los sectores que otorga los puestos de trabajo de mayor calidad en Chile”, afirmó.
Finalmente, el presidente de ASIMET enfatizó que no darle la relevancia que corresponde a la reindustrialización que provoca la cuarta revolución industrial, “significa no entender hacia dónde camina hoy el mundo y los países desarrollados, que cuentan todos con políticas públicas 4.0 destinadas a fomentar la modernización de las empresas y también la reconversión de las personas”.