Según cifras entregadas hoy por el Banco Central, la economía chilena habría retrocedido un 0,2% en el año pasado.
Esta mañana el Banco Central dio a conocer el Imacec de diciembre. La cifra sorprendió con un retroceso de 1% -mucho más profundo a lo anticipado por el mercado-, con lo cual, en 2023, la economía chilena habría retrocedido un 0,2%. Esto, aún, de manera preliminar.
Con esto, en todo caso, el promedio del crecimiento del PIB durante los primeros dos años del Gobierno del presidente Boric -considerando que Chile creció 2,4% en 2022– sería de 1,3%, la peor cifra en los primeros dos años de gobierno desde el retorno a la democracia, en 1990.
El Gobierno que más creció en sus dos primeros años, desde el retorno a la democracia, fue el del ex presidente Eduardo Frei. Durante su primer año a cargo del país, la economía se expandió un 5,7%, mientras que en su segundo año 10,60%.
Otro de las cifras destacadas se encuentran durante la primera administración del ex Presidente Sebastián Piñera, cuyo primer año contó con un crecimiento de 5,8%, mientras que el segundo con una expansión de 6,1%.
Crecimiento en primeros dos años de Gobierno
Fuente: Emol economía, febrero 01 de 2024
La CChC advierte que no se crearán los 140.000 puestos de trabajo “que se necesitan para que nuestra industria esté al nivel de su potencial”. Gremio propone medidas reactivadoras.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó ayer el número de los permisos de edificación a nivel nacional al cierre de 2023. Los metros cuadrados para viviendas nuevas aprobados por las direcciones de obras municipales sumaron 6,87 millones de m2, lo que implicó una baja de 27,7% anual. Es, además, el menor volumen para un año desde 2010 -cuando el rubro estuvo afectado por el terremoto de febrero-, de acuerdo con la revisión de los datos realizada por «El Mercurio». El panorama empeora al analizar la cantidad de viviendas autorizadas asociadas a los permisos de edificación. En 2023, se aprobaron solo 85.096 unidades, que es la menor cantidad desde las 88.197 unidades de 1991, hace 32 años.
Fuente: Emol economía, febrero 01 de 2024
Con esto, la tasa rectora se ubicó en 7,25%. El instituto emisor, además, estimó que «la inflación a la meta de 3% se materializará antes de lo previsto».
El Banco Central cumplió con las expectativas que tenía el mercado y aplicó una agresiva baja de 100 puntos base a la tasa de interés en el país. Esto, luego de culminar su primera Reunión de Política Monetaria (RPM) del año.
De esta forma, la tasa rectora pasó de 8,25% a 7,25%. La decisión del consejo no fue unánime, pues el consejero Luis Felipe Céspedes se inclinó por un ajuste aún más agresivo, de 125 puntos base.
Según comunicó el instituto emisor, la decisión se fundamentó dada la estimación de que «la inflación a la meta de 3% se materializará antes de los previsto en el IPoM de diciembre», sumado a que la Tasa de Política Monetaria (TPM) «llegaría a un nivel neutral durante la segunda parte de 2024».
«La magnitud y temporalidad del proceso de reducción de la TPM tomará en cuenta la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias para la trayectoria de la inflación», dijo, recalcando el compromiso de «actuar con flexibilidad en caso de que alguno de los riesgos internos o externos se concrete y las condiciones macroeconómicas así lo requieran».
En su análisis, el ente rector sostuvo que, en el plano externo, «la inflación global ha seguido disminuyendo» en un escenario en el que la actividad mundial mantiene un dinamismo acotado. «En todo caso, vuelve a resaltar la resiliencia de EE.UU., cuyas cifras del cuarto trimestre resultaron mejores que lo esperado».
«En este contexto, las perspectivas para la política monetaria en EE.UU. por parte del mercado han retrasado la primera baja de la tasa de fondos federales hacia multas del primer semestre, afectando las condiciones financieras globales. Respecto de la reunión anterior, las tasas de interés de largo plazo han mostrado aumentos moderados en algunas de las principales economías, mientras el dólar se ha fortalecido algo a nivel global y los mercados bursátiles se han movido en general al alza», acotó.
Además, indicó que «el conflicto en el Mar Rojo ha ido reimpulsando los costos de transporte marítimo en algunas rutas internacionales, al mismo tiempo que ha provocado alguna alza en el precio del petróleo. El precio del cobre, aunque con vaivenes, se ubica en valores alrededor de US$3,8 la libra, similar a la última reunión».
Asimismo, el consejo expuso que las tendencias en los mercados financieros globales y la reducción de la inflación local más rápida que lo previsto han tenido impacto en el mercado financiero chileno.
«Desde la última reunión, las tasas de largo plazo -más sensibles a las condiciones externas- anotan leves alzas, en tanto las de corto plazo han disminuido. El peso se ha depreciado del orden de 6% y el IPSA no registra cambios significativos. Por su parte, la Encuesta de Crédito Bancario del cuarto trimestre de 2023 da cuenta de condiciones de oferta aún restrictivas, especialmente para grandes empresas y en sectores como la construcción y el rubro inmobiliario», señaló el comunicado.
También acotó que «la actividad local ha evolucionado en línea con lo anticipado en el IPoM de diciembre. En noviembre, el Imacec creció 0,3% mes a mes en su serie desestacionalizada (1,2% anual), empujado por el avance de la generalidad de los sectores económicos. En cuanto a la demanda, los indicadores ligados al consumo y la inversión no muestran grandes cambios en lo más reciente. El mercado laboral mantiene coherencia con la trayectoria del ciclo».
Por último, y respecto a la inflación, la entidad presidida por Rosanna Costa sostuvo que tanto la inflación total como la subyacente mostraron variaciones mensuales negativas, que estuvieron por debajo de lo esperado en el último IPoM».
«Con esto, su variación anual continuó disminuyendo, ubicándose en 3,9 y 5,4% anual para el IPC total y subyacente, respectivamente. Respecto de las expectativas de inflación a dos años plazo, tanto la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) como la Encuesta de Operadores Financieros (EOF) se mantienen en torno al 3%», cerró.
Fuente: Emol economía, enero 31 de 2024
Economía registra sorpresiva contracción en agosto arrastrada por sector servicios
Los datos de crecimiento de los sectores económicos decepcionaron y por lo mismo, los expertos recalcularon su expectativa que tenían prevista para el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de diciembre. Para el último mes del año, las previsiones fluctúan entre -1,1% y 0,5%.
Hasta ahora, las visiones mayoritarias del mercado era que la economía había esquivado la caída del Producto Interno Bruto (PIB) en 2023. Sin embargo, las cifras de actividad sectorial publicadas este miércoles por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) abrieron nuevamente esa puerta, por lo que se mantendrá hasta mañana la duda sobre si la economía logró evitar la recesión o no.
Es las cifras de actividad sectoriales decepcionaron ubicándose por debajo de lo esperado. Así, el Índice de Producción Manufacturera anotó una disminución de 1,8%, explicado por la baja anual de 3,7% en elaboración de productos alimenticios.
Electricidad, Gas y Agua (IPEGA), tuvo un descenso de 2,7% en relación con igual mes del año anterior, debido a que las tres actividades que lo componen presentaron una reducción en su actividad.
La minería, a su vez, retrocedió 3,7% respecto a igual mes del año anterior, como consecuencia de la menor actividad registrada en la minería metálica, a causa de un menor procesamiento de cobre y una menor ley de mineral.
El comercio, en tanto, tuvo una disminución anual de 3%, y las ventas minoristas cayeron 1,6% en doce meses, acumulando una baja de 7,2% en el conjunto de 2023.
Rodrigo Montero, decano de la facultad de administración y negocios de la Universidad Autónoma, comentó que las cifras sectoriales “son un reflejo inequívoco de la situación de estancamiento que estamos viviendo. Llevamos varios trimestres con esta sensación ambiente, que, además, repercute y condiciona las expectativas futuras en términos de actividad”.
Con todos estos elementos sobre la mesa, los economistas recalcularon su expectativa que tenían prevista para el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec), que antes rondaban el 1%. Para el último mes del año, ahora, las previsiones fluctúan entre -1,1% y 0,5%.
En la parte de baja de las expectativas se ubica el economista Tomás Flores, de LyD, quien espera una caída de 1,1% y con ello el PIB anual de -0,1%.
Pavel Castillo, economista y gerente de Intelligence en Corpa, comentó que “los datos sectoriales muestran que el repunte de la economía aún no es tan claro como se estaba esperando, una alta tasa de interés, baja inversión y poco enfoque al crecimiento económico terminarán confirmando un año de crecimiento negativo”.
Por ello, añadió que, si bien “nosotros esperábamos un crecimiento de 1% para diciembre y con eso cerrar el año en 0%, viendo los datos hacemos un ajuste a un crecimiento de -0,5% para el Imacec de diciembre y el año cerraría en -0,1%”.
Alejandro Fernández, economista de Gemines consultores argumentó que las cifras fueron “bastante sorprendentes. Una explicación es que en diciembre hubo 2 días hábiles menos que en 2022 pero, de todas maneras, esto representa una sorpresa muy negativa que, además, contrasta con los datos de empleo de ayer que fueron mejores a lo previsto”. Dada esta situación, prevé que el Imacec de diciembre cayó 0,2% por debajo del dato de diciembre de 2022 y el año cerraría con un -0,1%, marginalmente peor a nuestra expectativa previa”.
Desde Clapes-UC prevén un crecimiento anual del imacec de diciembre en torno a 0,0% y con ello el cierre de 2023 una contracción en torno a 0,1%.
Juan San Martín, economista de Bci, acotó que para el Imacec de diciembre esperan un crecimiento de 0,5% anual y con ello, un cierre de año en 0%.
Para el economista asesor de Euroamerica las cifras sectoriales “son decepcionantes respecto de la paulatina recuperación que venían mostrando meses atrás y nos devuelven un poco a la realidad respecto de una recuperación económica que será débil y que apunta a un crecimiento PIB 2024 en torno a 1,75%”. Pese a ello, espera un Imacec de 0,5% y con ello, un PIB anual de 0%.
Fuente: La Tercera online, enero 31 de 2024
A través de una declaración pública, el gremio señaló que “la primera y principal condición para que las personas puedan ejercer su derecho al trabajo es la libertad, y lamentablemente, hoy ese derecho lo estamos perdiendo”.
La Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas, ASIMET, expresó su dolor y consternación por los crímenes cometidos contra los agricultores Raúl Cid y Francisco Mora, que fueron asesinados durante una emboscada mientras se movilizaban en un camión en la Región de O´Higgins. “Estos condenables sucesos vinculados al crimen organizado nos obligan como gremio a alertar al país que estamos frente a un escenario que amenaza seriamente la estabilidad del tejido social y económico del país”, señala la declaración pública que emitió el gremio, firmada por su presidente Fernando García.
En el texto, ASIMET recalca su intención de nombrar a las víctimas como Raúl y Francisco, “porque nos negamos a que, como muchos otros chilenos, pasen a formar parte de una lista de asesinados sin rostro, cuyas muertes pareciera que como sociedad nos estamos acostumbrando a dejar en el anonimato. Es una manera cruel e injusta de naturalizar uno de los peores dramas que está impactando el diario vivir de los habitantes de Chile”, acota la declaración.
Luego, agrega que la primera y principal condición para que las personas puedan ejercer su derecho al trabajo es la libertad: “Lamentablemente, hoy ese derecho lo estamos perdiendo. ¿En qué momento pasamos de ser un país confiable y seguro a otro en que nos sentimos vulnerables y temerosos de salir a la calle por temor a ser asesinados?”.
Más adelante, el documento señala que llegó el momento de decir basta. “Basta a la impunidad y al miedo de perder nuestro derecho a ser libres y emprender. Es por ello que hacemos un enérgico llamado a nuestras autoridades para que actúen de manera decidida y radical en la lucha contra estos delitos tan deleznables, para que los chilenos podamos volver a vivir en un país seguro, confiable y pacífico, como aquel del que nos enorgullecíamos hace algunos años”.
Finalmente, la declaración de ASIMET hace un llamado al Gobierno, al Congreso, al Poder Judicial y a la clase política a actuar con prontitud, determinación y firmeza para garantizar el Estado de Derecho y velar por la protección de todos los ciudadanos. “Solo así será posible construir un entorno propicio para el progreso y generar contextos favorables a la inversión y el crecimiento, pero, por sobre todo, alcanzar la libertad, tranquilidad y confianza en que merecemos vivir y desarrollarnos todos los habitantes del país”.
Las personas desocupadas aumentaron 11,6% en comparación al último trimestre del año pasado, incididas por quienes se encontraban cesantes (11,5%) y quienes buscan trabajo por primera vez (12,9%).
El Instituto Nacional de Estadísticas informó esta mañana que en 8,5% se ubicó la tasa de desocupación en Chile durante el trimestre octubre-diciembre 2023, de acuerdo con la información entregada por la Encuesta Nacional de Empleo (ENE).
Se trata de la tasa más baja desde mayo del año pasado, que también fue de 8,5%. Sin embargo, es el peor registro para un último trimestre desde 2020, cuando la tasa de desocupación se ubicó en 10,3% entre octubre y diciembre, en medio de la crisis gatillada por la pandemia de covid-19.
Además, en comparación con el mismo trimestre del año pasado, la cifra significó un nuevo incremento en términos anuales, de 0,6 puntos porcentuales (pp.), debido a que el alza de la fuerza de trabajo (3,6%) fue mayor a la presentada por las personas ocupadas (2,9%).
Con todo, en comparación al trimestre móvil anterior, se registraron 84.718 nuevos puestos de trabajo, con un total de ocupados de 9.223.135.
Por su parte, las personas desocupadas aumentaron 11,6%, incididas por quienes se encontraban cesantes (11,5%) y quienes buscan trabajo por primera vez (12,9%).
Respecto al mismo periodo del año anterior, las tasas de participación y de ocupación se situaron en 61,8% y 56,6%, creciendo 1,5 pp. y 1,1 pp., respectivamente.
Desempleo en la Región Metropolitana
En la Región Metropolitana la tasa de desocupación del mismo periodo, alcanzó un 9,4%, aumentando 0,5 pp. en doce meses.
Así, en el trimestre octubre-diciembre 2023, la estimación del total de la población ocupada creció 3,0%.
Según sector económico, comercio (7,9%), actividades de salud (12,2%) y administración pública (19,0%) presentaron las mayores incidencias positivas en el aumento de la población ocupada.
Alza de personas ocupadas
En doce meses, las personas ocupadas experimentaron un alza de 2,9%, incidida tanto por las mujeres (4,5%) como por los hombres (1,7%).
Según el INE, los sectores que contribuyeron al aumento de la población ocupada fueron actividades de salud (12,5%), comercio (4,1%) y administración pública (8,2%), en tanto que, por categoría ocupacional, el alza se observó en personas asalariadas formales (2,9%) y trabajadoras por cuenta propia (6,1%).
Informalidad
Respecto a la tasa de ocupación informal, el órgano estadístico informó que se ubicó en 27,5%, con un incremento de 0,1 pp. en un año.
Las personas ocupadas informales crecieron 3,5%, incididas tanto por mujeres (7,2%) como por los hombres (0,5%); y según sector económico, debido principalmente a alojamiento y servicio de comidas (21,9%) y comercio (4,2%).
Estacionalidad
La tasa de desocupación ajustada estacionalmente (que elimina los efectos de los factores exógenos estacionales de naturaleza no económica que influyen en su comportamiento coyuntural) se situó en 8,9%, disminuyendo 0,1 pp. respecto al trimestre móvil anterior.
Horas de trabajo e indicadores de subutilización de la fuerza de trabajo
En doce meses, el volumen de trabajo, medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por las personas ocupadas, ascendió 2,6%, en tanto que el promedio de horas trabajadas llegó a 38,0 horas, disminuyendo 0,5%.
Según sexo, el promedio de horas para los hombres fue 40,2 y para las mujeres, 35,2 horas.
La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial alcanzó 16,2%, con un incremento de 0,4 pp. en el período. En los hombres se situó en 14,5% y en las mujeres, en 18,3%. La brecha de género fue 3,8 pp.
Fuente: Emol economía, enero 30 de 2024
“Están paradas esperando a las manos que decidan hacer andar. La neblina las rodea y las oxida y ya piensan en petrificar”. La emblemática canción de Los Prisioneros de los años 80 evidenciaba con estas frases la precaria situación que enfrentaba la industria nacional en ese entonces. Aunque hoy las circunstancias políticas y económicas están lejos de ser las mismas, y la manufactura nacional y sus empresarios han luchado con tesón para mantenerse activos, no es aventurado concluir que aquellos versos escritos por jóvenes músicos hace casi 40 años siguen en gran parte vigentes.
El cierre de varias empresas manufactureras el año recién pasado y la grave crisis que afecta a la siderúrgica Huachipato nos hablan de la difícil situación que enfrenta hace décadas el sector industrial manufacturero chileno, y de los esfuerzos que deben hacer sus gestores para mantenerse activos.
Las expectativas para 2024 tampoco son alentadoras, principalmente porque la inversión esperada sigue a la baja. ¿Por qué el sector industrial, que es el que otorga más y mejores empleos, que impulsa la innovación y el avance tecnológico, que permite a los países diversificar sus fuentes de ingreso y que conlleva mejoras en la productividad -que lleva 15 años de crecimiento nulo en Chile- no ha estado en la mira de los gobiernos desde hace al menos cuatro décadas?
Ningún país ha alcanzado el desarrollo sin una industria manufacturera robusta, y en esas estrategias las políticas públicas y las alianzas público-privadas juegan un rol clave. ¿Cómo conversa el Pacto Fiscal que plantea el ministro de Hacienda con el necesario impulso al sector industrial que requiere el país para recuperar el crecimiento?
Como ASIMET esperamos que la decisión de promover a la manufactura no llegue demasiado tarde, para que, como rezaba la canción ochentera, no tengamos que lamentarnos “de cuando vino la miseria… los echaron y dijeron que no vuelvan más”.
Fernando García L.
Presidente ASIMET
Pese a que el rubro metalúrgico metalmecánico cerrará el año 2023 con un desempeño positivo, en torno al 7%, el presidente del gremio, Fernando García, mostró su preocupación por la caída de más de un 35% de la inversión en proyectos de envergadura para el presente año.
El sector metalúrgico metalmecánico registró un incremento en sus niveles de producción de 7,3% en el mes de noviembre de 2023, respecto de igual periodo del año anterior. Con este comportamiento esta industria acumuló un crecimiento de 7.4% durante los primeros 11 meses de 2023.
Según explicó el presidente de ASIMET, Fernando García, este desempeño se sustenta en una menor base de comparación respecto de 2022, cuando el sector registró un descenso de 12,2%. “Debemos destacar también que el incremento de la actividad durante el año pasado se basó en una mayor demanda de la producción de maquinaria, tanto de uso especial como general, la que ha tenido como destino principal el sector minero, lo que en parte ha compensado la menor demanda del sector construcción”, sostuvo.
“Nuestro sector exhibió el año pasado un comportamiento contra cíclico, gracias al impulso que generaron inversiones que ya están concretadas. Sin embargo, la inversión esperada en grandes proyectos en el sector industrial para 2024 está a la baja, pasando de 523 millones de dólares, en 2023, a 327 millones de dólares para este año, lo que significa una caída de más del 35%, por lo que existe preocupación en nuestra industria respecto de cómo será nuestro desempeño en este periodo”, indicó García.
De acuerdo con el comportamiento exhibido por el sector metalúrgico metalmecánico durante el año pasado, el dirigente gremial proyectó un crecimiento para el año 2023 en torno al 7%, proyectando un desempeño de entre un 1% y un 2% para 2024.
Actividad por subsectores
Al entregar detalles de las cifras sectoriales registradas en el periodo enero- noviembre de 2023, el presidente de ASIMET señaló que entre los subsectores de mejor desempeño destacaron Fabricación de maquinaria de uso especial y uso en general, las que en conjunto aportaron 6,6 puntos porcentuales de crecimiento al sector. Ello fue contrarrestado por el débil desempeño de Fabricación de aparatos de uso doméstico, Construcción de buques y otras embarcaciones y Fabricación de carrocerías para vehículos, remolques y semirremolques, los que en total restaron 2,6 puntos porcentuales de crecimiento a esta industria.
Comercio exterior: caída de exportaciones
En cuanto a los envíos de productos del sector metalúrgico-metalmecánico, Fernando García indicó que éstas sumaron US$ FOB 2.208 millones durante los primeros 11 meses del año pasado, lo que representa una disminución de 3,6% respecto a similar periodo de 2022.
Perú fue el principal destino de las exportaciones, con ventas de US$ 435 millones y con una participación de 19,7% de los envíos totales del sector. Lo siguieron en importancia Estados Unidos y Argentina, con un 11% y un 10,7% de participación, respectivamente.
Los principales productos comercializados en el extranjero fueron Alambre de cobre y Barras y perfiles, de los demás aceros aleados; y barras huecas para perforación, los que en su conjunto totalizaron US$ FOB 561,3 millones, lo que representa el 25,4% de las ventas al exterior.
Respecto de las importaciones del rubro metalúrgico metalmecánico, el dirigente gremial informó que éstas alcanzaron los US$ CIF 22.530 millones, lo que representó un descenso de 17,8%, respecto del periodo enero-noviembre de 2022.
El principal origen de las importaciones correspondió a China, con internaciones del orden de US$ CIF 6.211 millones, equivalentes al 30,3% del total importado por el sector. Los tres principales productos importados desde el país asiático son Automóviles de turismo y demás vehículos automóviles concebidos principalmente para el transporte de personas; Vehículos automóviles para transporte de mercancías y Acumuladores eléctricos, incluidos sus separadores.
Las cifras, expuestas por la CNEP, destacan, además, que la influencia de la productividad en el crecimiento del país ha decaído con el tiempo.
La Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP) dio a conocer su análisis en relación a lo que ocurrió en Chile en 2023. ¿El resultado? Una caída en la Productividad Total de Factores (PTF) de entre 1,8% y 2,4% para la economía agregada (que incluye al sector minero), y de entre 1,8% y 2,6% para la economía sin minería.
El secretario ejecutivo de la CNEP, Rodrigo Krell, explicó en la presentación que «esta situación se da en un año en donde se espera una variación de la actividad económica de un 0%, acompañada de un crecimiento moderado del capital y las horas trabajadas de un 3% y 1,9%, respectivamente».
Agregó, con ánimo de profundizar, que «dicho escenario, evidencia el deterioro de productividad en 2023 respecto del 2022. En otras palabras, durante el año pasado, la producción no varió significativamente con respecto a 2022, pero se utilizó una mayor cantidad de factores productivos».
Krell se mostró preocupado por las cifras. Es por eso que subrayó que «la productividad es el motor más importante del crecimiento económico sostenido, que permite, entre otras cosas, aumentar el bienestar de la población. Está determinada por elementos como los asociados a la calidad regulatoria, el nivel de competencia en los distintos mercados, uso de tecnología, capacitación, innovación, entre otros».
La productividad, en términos sencillos, es entendida, como la relación existente entre la cantidad de bienes producidos y los recursos utilizados con ese objetivo. Es decir, constituye una medida de cuánto se puede generar con un determinado nivel de insumos.
El economista también dio cuenta de la influencia de la PTF en relación al crecimiento económico del país, la que, según señaló, ha decaído con el tiempo.
En esa línea, subrayó que «mientras entre 1991 y el 2000 (la PTF) explicó más de 1/3 del crecimiento anual promedio, desde el 2006 en adelante, su influencia ha sido prácticamente nula».
Indicó también que, con la contracción de la PTF en 2023, la media móvil de su crecimiento vuelve a fluctuar en torno a 0%, en línea con lo experimentado desde finales de la de´cada de los 2000.
Si bien en 2020 y 2021 la PTF experimentó un crecimiento de 1,8% y 3,2% respectivamente, lo que obedeció a las condiciones excepcionales en que se desenvolvió la economía durante la pandemia, las contracciones de 2022 (4%) y 2023 (entre -1,8% y -2,4%) absorben dicha alza, alcanzando un nivel prácticamente idéntico, al registrado previo a la pandemia.
El documento de la CNEP da cuenta, asimismo, de que con la caída de productividad agregada en 2022, seis de los ocho sectores productivos redujeron su PTF. Las principales contracciones se dieron en comercio, hoteles y restaurantes (-11,8%), minería (-9,4%), e industria (-8,4%), mientras que, tanto Electricidad, Gas y Agua como Transporte y Comunicaciones, experimentaron una expansión de su productividad con un 6,7% y 2,5%, respectivamente.
Productividad laboral
El documento del CNEP midió por primera vez la productividad laboral. «Similar al comportamiento de la PTF, la productividad laboral mostraba un gran dinamismo entre 1990 y el 2000 con tasas de crecimiento anuales por sobre el 4%, sin embargo, a partir del 2011 el crecimiento anual promedio ha sido en torno al 1%«, señaló Maximiliano Alarcón, economista e investigador de la institución.
La productividad laboral, definida como el producto que genera un trabajador por cada hora trabajada, refleja parcialmente los cambios en las capacidades de los trabajadores o la intensidad de sus esfuerzos, ya que su variación no solo depende de la eficiencia del trabajador por sí solo, sino también, a la presencia de mayor o menor capital.
Para el caso de Chile, Alarcón destacó que «desde el 2000, el principal motor de crecimiento, ha sido la mayor intensidad en el uso del capital, vale decir, más inversión en maquinarias y equipos, y no la eficiencia en el uso del capital y el trabajo dada por la PTF. Ello contrasta con lo observado en otros países OCDE, donde la PTF impulsa el crecimiento de la productividad laboral».
Señaló también que el crecimiento de la productividad laboral, «se debe a cambios en el volumen de producto por el total de horas trabajadas en una economía. Para que aumente el nivel de productividad laboral, deben estar presentes algunos de los siguientes escenarios: mayor capital para producir, mejor calidad del trabajo, o mayor eficiencia en la utilización conjunta del trabajo y capital, es decir, cuando se logra mayor PTF».
Últimos 15 años perdidos
Al mirar atrás, las cifras siguen siendo negativas. Y es que el informe de la Comisión Nacional de Evaluación y Productividad (CNEP) constata que los últimos 15 años (2008-2023), mirados exclusivamente en términos de crecimiento de la productividad, evidencian una etapa pérdida.
El CNEP destaca, al respecto, que la situación, no solo resalta la necesidad de generar medidas para impulsar la productividad, sino también la de revisar la evidencia (cambios tecnológicos, masificación del teletrabajo), para diseñar políticas que permitan aprovechar dichos desarrollos, y con ello la eficiencia laboral.
El presidente de la CNEP, Raphael Bergoeing, destacó que «la desaceleración de la productividad es un fenómeno de largo plazo, que se ha visto agravado por la caída en la productividad minera, pero que es transversal en la economía nacional. Su desaceleración previa a la pandemia del COVID-19 es un fenómeno global, comportamiento que incluso, ha sido foco de múltiples estudios y que, dado que ocurrió en un periodo con importantes cambios tecnológicos en el área digital, es usualmente referido como la paradoja de la productividad».
Asimismo, advirtió que «políticas que busquen eliminar los cuellos de botella para restringir el crecimiento de la productividad, programas integrados de capacitación con foco en TICS, son clave para impulsar el crecimiento económico sostenido y mejoras en el bienestar de la población».
Fuente: Emol economía, enero 10 de 2024
La compra por parte de la empresa chilena considera el traspaso del 80% de las acciones, mientras que el porcentaje restante permanecerá en manos de la familia Jiras.
ME Elecmetal sigue ganando terreno en el extranjero. La compañía especializada en la provisión de soluciones para la minería ingresará al mercado peruano a través de la adquisición de la empresa fundidora Funvesa, compañía creada en 1963 con una trayectoria de seis décadas ligada a la familia Jiras.
Con esta transacción, la firma peruana comenzará una etapa con mayor exposición al mercado minero global bajo un nuevo nombre: ME Elecmetal Funvesa.
La compra por parte de la compañía chilena -relacionada a Grupo DF- considera el traspaso del 80% de las acciones de la empresa, mientras que el porcentaje restante quedará en manos de la familia Jiras.
De esta forma, ME Elecmetal concreta su expansión industrial en el mercado peruano, donde ya operaba comercialmente desde hace más de 10 años. La compañía informó que la “asociación estratégica entre ME Elecmetal y la familia Jiras será liderada por el nuevo gerente general, José Pablo Domínguez, quien tiene una larga trayectoria en varias operaciones de ME Elecmetal”. Agregó que esta labor contará con la asesoría de Miroslav Jiras, actual vicepresidente de la empresa “con 10 años de experiencia liderando Funvesa”.
Junto con explicar que el propósito buscado a nivel local “es que las operaciones continúen su funcionamiento tal como se han desarrollado en los últimos años”, Domínguez explicó que el principal objetivo de esta adquisición “es seguir creciendo en el mercado Latinoamericano y reforzar nuestra presencia y compromiso con la minería peruana”.
Por su parte, Eugenio Arteaga, gerente general de Elecmetal, enfatizó que concretar una inversión industrial en Perú es una aspiración largamente esperada dentro de la estrategia de la firma en orden a atender competitivamente la minería global, objetivo que la llevó en el pasado a concretar inversiones en Estados Unidos, China y Zambia.
“Estamos apostando fuerte por Perú, por su sector industrial, y por su minería. Creemos que Perú seguirá creciendo y liderando la producción de metales claves para el futuro. Esta adquisición es un paso muy relevante debido a la gran importancia de Chile y Perú en minería, especialmente en cobre, con un 35% de la producción mundial en conjunto”, destacó Arteaga.
El ejecutivo agregó que esta inversión complementa la “exitosa” presencia comercial atendiendo a clientes mineros en el país vecino.
A la fecha, Funvesa cuenta con aproximadamente 300 trabajadores contratados y luego de esta adquisición proyecta un plan de crecimiento que apunta principalmente a cubrir requerimientos de la industria en América Latina, con la fabricación de piezas especiales para mina, chancado y molienda.
Trayectoria empresarial
Fundada en 1917, ME Elecmetal ofrece soluciones integrales para el procesamiento de minerales en todo el mundo. Con ventas anuales de aproximadamente US$ 1.000 millones y operaciones en Chile, EEUU, Zambia y China, actualmente es uno de los principales proveedores de revestimientos de acero para molinos y chancadores, y de bolas de molienda a nivel mundial.
Al cierre del tercer trimestre de 2023, la compañía obtuvo ingresos por ventas consolidados por $ 861.007 millones, con un aumento del 2,2% respecto del mismo período de 2022, incremento en el que fue determinante el alza de 9,6% en el rubro metalúrgico.
Fuente: Diario Financiero, enero 05 de 2024