Según una encuesta de Asimet, el 56% de las empresas indicó que el futuro de sus apuestas dependerán de quien será el próximo Presidente o Presidenta de Chile.
La Asociación de Industrias Metalúrgicas y Metalmecánicas (Asimet) presentó esta tarde, durante la celebración de su 87º aniversario, los resultados de una encuesta que refleja la cautela del sector ante las elecciones presidenciales del próximo domingo.
En un clima económico donde el 70% de los participantes calificaron la situación como «incierta» o «muy incierta», el dato más decidor fue que un 56% de las empresas encuestadas indicó que más de la mitad de sus decisiones de inversión a futuro dependerán directamente del resultado electoral.
En simple: de quién sea el próximo Presidente o Presidenta de Chile.
Los resultados, presentados por el titular de Asimet, Fernando García, evidenciaron una paradoja interesante. A pesar de la incertidumbre que arrojaron las cifras, las expectativas para el próximo año siguen siendo en su mayoría optimistas.
Un 85% de las empresas proyectó mantener o aumentar moderadamente su nivel de crecimiento en 2026, mientras que un 65% de los encuestados estimó que la economía chilena experimentará un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de entre 2% y 3% anual durante los próximos cuatro años.
Estos resultados, señaló el presidente de la asociación, Hreflejan un sector que observa con prudencia el escenario actual, pero que mantiene disposición a invertir y una expectativa positiva respecto de las posibilidades de recuperación del país».
La cita, que contó con la participación también de los ministros Nicolás Grau y Álvaro García (a cargo de las carteras de Hacienda y Economía-Energía, respectivamente), brindó a los socios del gremio la oportunidad de exponer sus principales prioridades y los desafíos que esperan que el próximo Gobierno aborde.
En primer lugar, destacaron el crecimiento económico y la generación de empleo, seguidos de cerca por la seguridad pública y la educación. En el ámbito productivo, las empresas subrayaron la necesidad de implementar políticas públicas que fortalezcan la industria, proporcionen certeza regulatoria, garanticen estabilidad macroeconómica y fomenten la innovación, la tecnología y condiciones de competencia equitativas.
Cabe destacar que la seguridad -tema ampliamente abordado por los presidenciables-, reflejó cierta sintonía con el sector, ya que el 65% de las empresas consideró que la situación de seguridad tiene un impacto alto o muy alto en su actividad productiva.
Sobre el contexto actual, el dirigente hizo un llamado de atención, destacando que la industria manufacturera representaba solo el 9% del PIB de Chile, muy por debajo del promedio mundial de cerca del 15%. «Esta reducción en el peso industrial no es solo una cifra, sino un claro llamado de atención: Chile debe recuperar su capacidad para crear valor, producir e innovar», enfatizó.
Asimismo, advirtió que las tensiones internacionales y la creciente búsqueda global de soberanía productiva hacían urgente el fortalecimiento de la base manufacturera local. «Los países que producen resisten; los que solo consumen, dependen».
Finalmente, García transmitió un mensaje claro: «Chile no puede seguir posponiendo una estrategia industrial moderna. La industria genera empleo, inversión y desarrollo. Si el próximo Gobierno ofrece certidumbre, impulsa la innovación y establece reglas equitativas de competencia, estaremos construyendo un Chile más competitivo, más estable y con una verdadera esperanza de futuro».
Fuente: Diario Financiero, noviembre 12 de 2025
