Jefe de Estado pidió hablar con “franqueza, confianza y transparencia” a los invitados, quienes abordaron la situación económica del país.
Los ministros de Hacienda, Economía y Energía participaron de la cita en La Moneda.
Por casi tres horas se extendió el encuentro entre el presidente Sebastián Piñera y los seis gremios empresariales que conforman la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), oportunidad en que se analizaron en profundidad los temas que preocupan al sector privado y que, a su juicio, están dificultando las inversiones y el crecimiento.
La cita comenzó pasadas las 14 horas con una invitación del propio mandatario a los empresarios a hablar con “franqueza, confianza y transparencia” respecto a la situación del país y el estado de la economía.
Y, justamente para romper el hielo, fue el propio mandatario quien dio inicio a la conversación con una exposición -que duró cerca de 20 minutos-, en la cual relató los temas y proyectos que está impulsando el gobierno para reactivar el PIB, presentación que contó con la intervención de tres ministros de Estado, Felipe Larraín de Hacienda, Juan Andrés Fontaine de Economía y Juan Carlos Jobet de Energía.
Luego de ello, fue el turno de los gremios, quienes plantearon sus inquietudes en tópicos como la reducción de la jornada laboral, las modificaciones al Código de Aguas, el funcionamiento de la institucionalidad ambiental, la demora de la reforma tributaria, entre otras materias.
Cara a cara
Si bien el titular de Hacienda tuvo que abandonar el encuentro antes de su cierre, al salir calificó la reunión como positiva, destacando que entre ambos actores se habló con sinceridad “cara a cara”.
“La relación con los empresarios, como todas las relaciones, pasan por altibajos en la vida, y en la vida política también. Creo que siempre está la posibilidad de hablar con franqueza (…) pero al final es el gobierno y el Presidente quien tiene que tomar las decisiones en beneficio del país”, dijo Larraín.
La claridad que destacó Larraín también fue destacada por los empresarios que participaron en la cita, quienes valoraron la oportunidad de manifestarle al mandatario sus inquietudes respecto a temas que han marcado la contingencia.
“Hablamos todos los temas, hablamos sobre el tema de reducción de jornada, sobre Cop25, Apec, reforma tributaria y pensiones, Código de Aguas, y más. La verdad es que recorrimos la agenda completa, fue una muy buena reunión donde por supuesto hay temas que pueden haber algunas diferencias, pero fue tremendamente constructiva”, dijo el titular de la CPC, Alfonso Swett.
Desde la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), su presidente Bernardo Larraín, también valoró el encuentro. “Vimos al Presidente con una capacidad alta para compatibilizar su liderazgo global en el desafío climático, que el mundo empresarial apoya con fuerza, con el liderazgo local en el desafío económico. Muy realista y consciente, sin embargo, de las dificultades de la discusión local”, afirmó.
El titular de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Manuel Melero, entregó una opinión en la misma línea. “Pudimos plantearle en directo, cara a cara, nuestras preocupaciones. Quedé muy conforme con la reunión, recuerdo pocas citas de este tipo, el mandatario nos escuchó. Fue una buena oportunidad para plantearle nuestros temas e inquitudes, y de recibir su opinión directamente”, dijo Melero.
Desde la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) quedaron con la misma impresión. “El Presidente se mostró muy atento”, destacó Ricardo Ariztía, titular del gremio.
“Lo que nos pide el presidente es que busquemos la forma de motivar la inversión, y nosotos le hicimos ver los temas pendientes que tenemos, como el tributario, pensiones, el tema de las 40-41 horas, en fin. Seguimos avanzando y esperando que las cosas se resuelvan”, agregó Ariztía.
Diego Hernández, titular de la Sociedad Nacional de Mineria (Sonami), destacó el espacio para abordar directamente con el mandatario la agenda que afecta al sector.
“Hay muchos temas de contingencia. Particularmente a la minería nos preocupa mucho la ley de glaciares, eso es muy importante para nosotros y esperamos que las indicaciones del gobierno vayan en el buen sentido para tratar de tener una buena ley de glaciares y no una ley antiminería”, dijo Hernández.
Si bien las preocupaciones de los gremios se tomaron parte importante de los gremios, no fue lo único. En la cita, el mandatario recibió una carta con las recomendaciones anuales que el Consejo Asesor Empresarial de APEC (ABAC) hace a los líderes, de cara a la Cumbre de Líderes de APEC.
Fuente: Diario Financiero, octubre 02 de 2019
La participación laboral ha caído a alrededor del 56%, desde el 63% en 2000, y el aumento en el uso de robots y otras tecnologías ha sido un factor determinante
La automatización ha «contribuido significativamente» a reducir la parte del ingreso nacional que se destina a los trabajadores estadounidenses en los últimos veinte años, según un nuevo estudio de economistas del Banco de la Reserva Federal de San Francisco.
A pesar de la tasa de desempleo más baja de aproximadamente 50 años, la llamada participación laboral ha caído a alrededor del 56%, desde el 63% en 2000, y el aumento en el uso de robots y otras tecnologías ha sido un factor determinante, escribieron los economistas Sylvain Leduc y Zheng Liu en el informe publicado el lunes.
«Las empresas tienen más opciones para automatizar posiciones difíciles de cubrir ahora que en el pasado», escribieron Leduc y Liu. «Con los rápidos avances en robótica e inteligencia artificial, los robots pueden realizar más trabajos y tareas que requerían habilidades humanas hace solo unos años».
El resultado es que los trabajadores se vuelven más reacios a solicitar aumentos salariales significativos por temor a que su empleador recurra a la automatización para reemplazarlos, dijeron los economistas. Eso explica por qué el crecimiento de los salarios ha sido relativamente débil a pesar del ajuste del mercado laboral.
El modelo sugería que, sin la automatización, la participación laboral se habría mantenido en torno al 59,5% a finales de 2018.
Fuente: Diario Financiero, octubre 02 de 2019
Propuesta ahora está lista para ser analizada en la comisión de Educación.
Tras más de un año en tramitación, hoy la comisión de Trabajo del Senado despachó el proyecto de ley que establece el derecho a sala cuna universal para los hijos menores de dos años de madres trabajadoras. Ahora, la propuesta será analizada por la comisón de Educación de la Cámara Alta.
El eje central de la iniciativa propone eliminar la restricción establecida en el artículo 203 del Código del Trabajo, la cual limita el derecho a sala cuna a mujeres que se desempeñen en firmas con 20 o más trabajadoras. Además, plantea un aporte mensual de 5,14 UTM -más matrícula- para financiar el acceso a sala cuna, el cual será financiado a través de una cotización mensual de 0,1% con cargo al empleador por cada trabajador -la cual formará un fondo solidario-, además de aportes fiscales.
En la discusión en la comisión de Trabajo, el gobierno y la oposición acordaron que sea el Instituto de Previsión Social (IPS) quien administre los fondos involucrados en la materia.
El despacho de la propuesta fue calificado como un «gran avance» por parte del ministro del Trabajo, Nicolás Mönckeberg, quien llegó acompañado a la sesión de su par de la Mujer y Equidad de Género, Isabel Plá, y el subsecretario del Trabajo, Fernando Arab.
«Hoy día tenemos una gran noticia porque pasamos la primera etapa, pero la más importante para hacer un cambio revolucionario: No se puede seguir cerrando las puertas a las mujeres en el trabajo. Tenemos que, al revés, terminar con las discriminaciones», dijo el ministro Monckeberg, agregando que «esperamos que en las próximas instancias este proyecto siga avanzando rápido porque las mujeres de nuestro país no pueden seguir esperando».
De acuerdo a los cálculos del Ejecutivo, el proyecto implicará que cerca de 230 mil mujeres puedan ingresar al mercado laboral y elevar la participación laboral femenina a un 52%.
Fuente: Diario Financiero, octubre 02 de 2019
Tanto el actual escenario económico como las proyecciones más recientes en materia de empleo y crecimiento hacen difícil que el gobierno pueda cumplir con su meta de crear 600 mil nuevos puestos de trabajo durante su cuatrienio, según economistas consultados por este diario. Esa cifra se basó en un estimado más optimista de aumento del PIB que lo ubicaba por sobre el 3,5% anual para todo el período, mientras que hoy el Banco Central proyecta un 2,5% para este año y algo más de 3% para el próximo. El desempleo, en tanto, podría promediar de 6,7% a 7,1% entre 2020 y 2022, de acuerdo a ciertas proyecciones de analistas.
En la práctica, los trabajadores por los cuenta propia y los asalariados públicos han impulsado el número de ocupados desde comienzos de 2018, lo que en sí mismo da cuenta de la dificultad del sector privado para generar los “empleos formales, con contrato, estables y protección social” a los que se refirió el Presidente de la República al entregar la semana pasada detalles del Presupuesto 2020.
En este panorama incide fuertemente el escenario externo generado por la guerra comercial entre EEUU y China, que está golpeando en distinto grado a las economías de muchos países, entre ellos Chile. Pero es innegable que hay factores internos que también inciden negativamente en las perspectivas de mejoramiento, en especial la incertidumbre que rodea a los cambios en la legislación laboral, empezando por la polémica propuesta de reducir la jornada laboral, con el consiguiente aumento del costo de la mano de obra.
Chile no tiene forma de influir en una economía internacional que se torna desafiante, pero sí puede prepararse para resistir mejor los embates con políticas que dinamicen el emprendimiento y la creación de empleo, eliminando barreras y rigideces normativas. Políticas que pongan el foco en el crecimiento —como propone la agenda reactivadora del Ministerio de Economía—, no en la expansión del Estado, como principal motor de desarrollo y fuente de prosperidad. Más que apuntar a un número de nuevos empleos, se trata de confiar en una estrategia de desarrollo.
Fuente: Diario Financiero, octubre 01 de 2019
El Imacec del octavo mes del año fue impulsado tanto por la actividad minera como no minera.
La economía chilena creció en agosto a su mayor nivel desde octubre de 2018. Así lo informó esta mañana el Banco Central, desde donde señalaron que el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) del octavo mes del año creció un 3,7% en comparación con el igual período del año anterior.
La serie descentralizada aumentó 0,9% respecto al mes precedente y 3,9% en doce meses, esto considerando que el mes registró un día hábil menos que agosto de 2018.
La expansión del 3,7% de agosto se trata de un crecimiento que se encuentra muy por fuera del rango de las proyecciones del mercado, que preveía un alza de entre 2,5% y 2,9%. Asimismo, se trata del mejor registro mensual desde octubre de 2018, cuando la economía creció 4,4%.
De acuerdo a la información publicada por el Banco Central, el Imacec minero creció 5,3%, su mayor nivel desde noviembre del año pasado, mientras que el Imacec no minero se expandió 3,5%, anotando así su mejor registro desde octubre de 2018.
Este último, aclaró el ente rector, se vio favorecido por el desempeño de las actividades de servicios y construcción.
Y en términos desestacionalizados, y con respecto al mes anterior, tanto el Imacec minero como el no minero crecieron en 1,2% y 0,9%, respectivamente.
Fuente: Emol economía, octubre 01 de 2019
Recientemente, la Corte de Apelaciones de Santiago se pronunció sobre las cláusulas tácitas en los contratos de trabajo y, específicamente, sobre los requisitos para que éstas operen.
De acuerdo a lo explicado por el equipo abogados de Parraguez & Marin, las cláusulas tácticas corresponden a «aquellas que se derivan de la reiteración del pago de determinados beneficios, o de prácticas relativas a funciones, jornadas, etc., que, si bien no fueron contempladas en las estipulaciones escritas, han sido constantemente aplicadas por las partes durante un lapso prolongado, con la aceptación diaria o periódica de las mismas, configurando así un consentimiento tácito entre ellas».
Según explicaron desde el estudio de abogados, para que exista una cláusula tácita se deben cumplir los siguientes requisitos:
– Reiteración en el tiempo de una determinada práctica de trabajo que otorgue, modifique o extinga algún beneficio, regalía o derecho de la relación laboral;
– Voluntad de las partes, esto es, que de su comportamiento se desprenda de manera inequívoca que tenían conocimiento cabal de la modificación del contrato que se estaba produciendo, así como de haber prestado su aceptación tácita a la modificación;
– Esta modificación no puede referirse a materias de orden público ni a casos en que el legislador ha exigido que las modificaciones al contrato se estipulen de manera expresa.
En concreto, sobre el tema la Corte de Apelaciones estableció que, para la procedencia de una
cláusula tácita de cambio de funciones, no basta sólo con el cambio de funciones de los trabajadores, sino que, también debe haberse expresado una voluntad en ese sentido y que
ese cambio de labores sea permanente.
Para arribar a tal conclusión, consideró que, para configurar la cláusula tácita, se deben presentar copulativamente no sólo una mera expectativa de que algunos cambios de funciones esporádicos se mantengan en el tiempo, sino también una voluntad manifiesta de obligarse en un sentido determinado. En consecuencia, el tribunal considero que, al no existir una voluntad de cambiar las funciones de forma permanente, no procede la declaración de una cláusula tácita en tal sentido.
Fuente: Diario Financiero, octubre 01 de 2019
Número de sociedades se incrementó 7,3% en el último año tributario. Las grandes compañías explicaron el 86,4% de las ventas totales.
Uno de los mitos que se generan en torno a las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipyme) en el país es que son el motor de la economía, ya que representan una fracción importante del empleo (algunos cálculos oscilan entre el 60% y 80% del total). Sin embargo, las cifras oficiales, al menos en materia tributaria, dicen otra cosa.
Así lo revela el balance de la Operación Renta 2019 (con información comercial del año 2018) del Servicio de Impuestos Internos (SII), que da cuenta, en base a las declaraciones tributarias de los contribuyentes, de que las Mipyme representaron el año pasado el 78% de las empresas en el país, totalizando más de 993 mil.
Esto implica una reducción de tres puntos porcentuales en la proporción registrada en el 2017. Por tamaño, las micro fueron sinónimo del 59,9% del total (762 mil instituciones), seguido de las sociedades que no registraron ventas ni información tributaria en el período con el 20,8% (264 mil), las pequeñas con 15,9% (202 mil) y las medianas con 2,2% (28 mil).
Y si bien dicho segmento es una proporción alta del total de sociedades en el país, su participación en las ventas y el número de trabajadores dependientes informados es baja. En específico, las Mipyme representaron solo el 13,5% de los ingresos en el país en el período con 3.239 millones de UF (más de US$ 12.486 millones).
Las de mayor participación en términos de ingresos fueron las pequeñas sociedades, con el 6,1% del total. Más atrás le siguieron las medianas con 5,7%, y las micro con 1,7%. Dichas participaciones se mantuvieron respecto a 2017. En términos de personas dependientes empleadas, la cifra asciende a 4,1 millones de trabajadores, el 43,5% del total en el país.
Las pequeñas compañías declararon emplear a 2 millones de personas, las medianas a 1,4 millones, las que no consignaron ventas ni información tributaria a 791 mil, mientras que las micro a 672 mil trabajadores.672 mil trabajadores.
Según la categorización económica del servicio, se considera como micro a una compañía que vende entre 0,01 y 2.400 UF al año; una pequeña, la que factura entre 2.400,01 y 25.000 UF cada 12 meses; y una mediana, la que percibe entre 25.000,01 y 100.000 UF por ejercicio. El peso de las grandes La información proporcionada por los contribuyentes al servicio dio cuenta de la paradójica realidad de las grandes empresas en el país.
Dichas sociedades representan apenas el 1,1% del total el año pasado, reduciendo su cuota en una décima respecto a 2017. Esto significa 14.185 firmas que reportan ingresos entre 100.000,01 y más de 1 millón de UF por ejercicio.
Sin embargo, dicho segmento da cuenta del 86,4% del total de las ventas en el país (una décima menos respecto a 2017), lo que significa 20.614 millones de UF (equivalentes a más de US$ 790.000 millones) el ejercicio pasado, más de dos veces el Producto Interno Bruto (PIB) del país. Asimismo, las compañías de dicho tramo de ventas anuales emplearon al 48,1% de los trabajadores del país, o sea, unas 4,5 millones de personas en el período.
Situación por segmentos
El balance del servicio dio cuenta de que el número de contribuyentes clasificados como empresas subió 7,3% el año pasado versus 2017. Las ventas totales aumentaron 3,7% en el período y superaron los US$ 919.000 millones (UF 23.853 millones).
“Permanentemente, estamos haciendo un reprocesamiento de datos y actualizando la metodología usada, con el objeto de recoger nuevas variables que puedan ir surgiendo y que son relevantes para esta captura de estos datos, además de realizar periódicamente validaciones cruzadas de la información obtenida desde diversas fuentes”, enfatizó la subdirectora (s) de Fiscalización del SII, Carolina Saravia.
Metropolitana posee 79% de los ingresos y el 43% del total de compañías
Las cifras del Servicio de Impuestos Internos (SII) para el año tributario 2019 -con información comercial del 2018- tienden a confirmar la presunción de algunos respecto a que “Santiago es Chile”, al menos en términos de su peso en la economía del país.
Es que los datos muestran que los contribuyentes que declaran el domicilio o casa matriz en la Metropolitana representaron el 79% de las ventas totales en el país, con más de 18.000 millones de UF (US$ 693.000 millones) en el período, mientras que la proporción de sociedades ubicadas en la RM ascendió a 43% del total, unas 549 mil compañías.
En segundo lugar, y por lejos, en términos de peso, se ubicó la región de Valparaíso, con el 4,8% de los ingresos y el 9,7% de las sociedades. Cierra el podio Biobío, con 3,1% y 7,4%, respectivamente.
Las zonas más rezagadas, bajo dichos parámetros, son Arica y Parinacota, con solo el 0,2% de las ventas y el 1,3% del total de las empresas; Magallanes con 0,4% y 1,1%, respectivamente; y Aysén, totalizando el 0,09% de los ingresos informados por las compañías y el 0,8% de las sociedades reportadas al SII. Los Ríos lideró en la variación del número de contribuyentes clasificados como empresas, con un incremento de 8,5%. Más atrás se ubicó Magallanes (8,3%), y la región de Aysén (8%).
Por el lado de las ventas declaradas por los contribuyentes al servicio, la mayor variación porcentual se la llevó la región de Los Lagos, con casi un 20% de avance. Cerrando el podio se ubicaron Antofagasta (15,2%) y Valparaíso (13,6%).
Todas las cifras presentadas corresponden a estimaciones a partir de información con carácter y fines tributarios, proporcionada, mediante autodeclaración, por parte de los contribuyentes, por lo que representan una aproximación a cifras económicas y estadísticas, “y se encuentran sujetas a variación por rectificación del contribuyente, acción fiscalizadora de este servicio o modificación de las convenciones utilizadas para efectuar estas estimaciones”, enfatizaron desde el organismo liderado por Fernando Barraza.
ES IMPORTANTE PORQUE…
Información proporcionada por el Servicio de Impuestos Internos (SII) revelan el verdadero peso de las empresas en la economía, según su tamaño.
LAS DECLARACIONES DE IMPUESTOS DE LOS CONTRIBUYENTES MUESTRAN QUE SI BIEN LAS GRANDES FIRMAS SON APENAS EL 1,1% DEL TOTAL, REPRESENTAN EL 86,4% DE LAS VENTAS Y EL 48% DEL EMPLEO.
Las Mipyme, 78% del total, son apenas el 13,5% de los ingresos y el 43,5% de los trabajadores.
Fuente: Diario Financiero, septiembre 30 de 2019
La medida reemplaza la metodología anterior, que solo aplicaba las tasas de interés vigentes sin considerar la tasa de retorno promedio de los fondos de pensiones.
Durante la tarde de este lunes, el Gobierno informó que desde este martes 1 de octubre comenzará a regir una nueva metodología para el cálculo de las tasas de interés para el retiro programado de fondos de pensiones.
Según detallaron desde los ministerios de Hacienda y del Trabajo, el objetivo de esta modificación es reflejar de mejor manera los retornos esperados para las inversiones en renta fija y renta variable de los fondos de pensiones tipo C, D y E, en los cuales se encuentran los pensionados.
En esa línea, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, señaló que «queremos cautelar las pensiones de nuestros adultos mayores, ya que entendemos que en la mayoría de los casos éste es su principal ingreso y queremos evitar cualquier deterioro en su calidad de vida».
Por su parte, el ministro del Trabajo y Previsión Social, Nicolás Monckeberg, detalló que la modificación se justificaba «para reflejar de manera adecuada la trayectoria de retorno esperado de los instrumentos en que se encuentran invertidos los recursos de los pensionados de retiro programado».
«Queremos cautelar las pensiones de nuestros adultos mayores, ya que entendemos que en la mayoría de los casos éste es su principal ingreso y queremos evitar cualquier deterioro en su calidad de vida»
Ministro de Hacienda, Felipe Larraín
En ese sentido, según datos de la Superintendencia de Pensiones (SP), con esta nueva medida se verán beneficiados casi 250 mil pensionados que han optado por la modalidad de retiro programado.
Ejemplo de ello, señalaron desde el Ejecutivo, es que a quienes se les recalcule en el trimestre octubre-diciembre 2019 «verán incrementados en promedio los montos de sus pensiones en un rango estimado de 0,4% y 4,9%«, según el fondo en que se encuentre su saldo de capitalización individual.
Esta mejora se explica, además, por la alta rentabilidad alcanzada por los fondos C, D y E en los últimos 12 meses, de aproximadamente entre 12% y 15% real.
La medida se llevó a cabo el pasado 2 de septiembre, cuando ambos ministerios modificaron la metodología de cálculo de la tasa de interés técnica de retiro programado, reemplazando la metodología previa, que solo aplicaba las tasas de interés vigentes sin considerar la tasa de retorno promedio de los fondos de pensiones.
De ese modo, agregaron, la nueva metodología «captura de mejor manera el retorno esperado de los fondos de pensiones» y, en ese contexto, considera también las inversiones que estos fondos tienen en instrumentos de renta variable.
En tanto, en los próximos días la Superintendencia de Pensiones emitirá una circular informando la nueva tasa de interés técnica de retiro programado.
Fuente: Emol economía, septiembre 30 de 2019
Según el INE, la Producción Industrial durante agosto registró una alza de 1,4%.
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) detalló que en agosto de este año, el Índice de Producción Industrial (IPI) creció 1,4% en doce meses por el aumento del sector minería, siendo la segunda alza consecutiva.
De acuerdo al reporte del organismo, el Índice de Producción Minera (IPMin) presentó un incremento de 5,3% respecto a igual mes del año anterior, como consecuencia del aumento de 4,7% en minería metálica. Mientras que la minería no metálica (división 08) creció 17,7% aportando 0,797 pp. a la variación del IPMin.
En julio, la minería subió 0,5%, tras bajar en los meses de mayo y junio.
Sin embargo, la Producción Manufacturera (IPMan) registró una disminución de 1,5% en doce meses, incidiendo -0,722 pp. en la variación de IPI, explicado, en gran medida, por el decrecimiento interanual de 3,3% en la elaboración de productos alimenticios (división 10), que incidió -1,070 pp. en la variación del IPMan.
Este indicador volvió a caer tras la importarte recuperación de 5,7% que registró en julio.
En tanto, la Producción de Electricidad, Gas y Agua (IPEGA) se contrajo 1,0% en relación con agosto de 2018, restando 0,114 pp. al resultado, debido a la disminución de 11,3% en gas que incidió -1,472pp., en la variación del IPEGA.
Fuente: Emol economía, septiembre 30 de 2019
Durante el periodo, informó el INE, la tasa de desocupación de mujeres se situó en 7,5%, reduciéndose 0,4 puntos porcentuales en doce meses.
La Encuesta Nacional de Empleo (ENE), que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas, reveló que la tasa de desocupación se ubicó en 7,2%, en el trimestre móvil junio-agosto.
De acuerdo a la información de la entidad, la cifra se redujo 0,1 puntos porcentuales (pp.) respecto a igual período del año anterior, mientras que se mantuvo en relación con el periodo mayo-julio.
Según el informe del INE, este resultado se debió al alza de 1,4% de la fuerza de trabajo, levemente inferior a la registrada por los ocupados (1,5%). En tanto, los desocupados descendieron 0,8%, incididos únicamente por los cesantes (-2,4%).
El reporte indicó que en el aumento de los ocupados incidieron, principalmente, los sectores administración pública (12,3%), actividades de salud (10,9%) y comercio (2,8%), mientras que por categoría ocupacional el crecimiento se concentró en los asalariados formales (1,9%) y los trabajadores por cuenta propia (1,4%).
En las mujeres la tasa de desocupación fue 7,5%, reduciéndose 0,4 pp. en doce meses, como consecuencia del alza de 3,0% de la fuerza de trabajo, menor al incremento de 3,4% de las ocupadas.
En tanto, la tasa de desocupación masculina alcanzó 7,0%, sin registrar variación en un año, producto de la expansión en igual magnitud de la fuerza de trabajo y de los ocupados (0,2%, en ambos casos).
Ocupados informales
Anualmente, los ocupados informales aumentaron 1,7%, incididos por las mujeres (2,7%) y los hombres (0,9%). Por sector económico, el crecimiento fue consecuencia de los incrementos en comercio (9,2%) y servicios administrativos y de apoyo (18,4%).
En cuanto a la informalidad laboral, los ocupados informales aumentaron 1,7%, incididos por las mujeres (2,7%) y los hombres (0,9%). Por sector económico, el crecimiento fue consecuencia de los incrementos en comercio (9,2%) y servicios administrativos y de apoyo (18,4%).
Fuente: Emol economía, septiembre 30 de 2019


